En 1888, el Monte de Piedad se transformó en el Banco Hipotecario de la Provincia. En su reglamento se distinguieron dos grandes secciones: Préstamos y Prendas. Fue el desenlace al que condujeron los cambios que internamente atravesó el Monte de Piedad desde sus inicios. 

Sin embargo, en 1890, durante la gobernación de Marcos N. Juárez, se produjo una gran crisis financiera que arrastró a muchas instituciones de la provincia. El Banco Hipotecario estuvo al borde de la bancarrota. Por este motivo, se decidió volver al origen de la institución y separar las funciones que desempeñaba. De esta manera, ya en 1895, bajo la gobernación de José Figueroa Alcorta, la sección Préstamos quedó a cargo del Banco de la Provincia y la sección Prendas, de un nuevo y renovado Monte de Piedad. 

A partir de ese momento, la institución continuó prestando los servicios para los cuales había sido creada originalmente. En este momento de la historia inició una nueva etapa de modificaciones edilicias. De esta manera, a principios del siglo XX comenzaron las obras de construcción y remodelación en Rivera Indarte 33.