Rendición de cuentas: nuevo avance hacia la digitalización
A partir de ahora, los servicios administrativos que lo deseen, pueden presentar sus rendiciones de cuentas de manera completamente digital
El Tribunal de Cuentas de la Provincia de Córdoba (TCP) modificó ayer la resolución 53/2020 mediante la publicación de la la resolución 100/2020 con el objetivo de profundizar el plan de modernización integral y digitalización que inició semanas atrás. Ambas normativas se encuentran ya en nuestro Compendio Normativo.
La resolución 53/2020 regula el “Procedimiento de Presentación Digital de Rendiciones de Cuentas” y surgió a mediados de mayo pasado, en medio de los desafíos que generó el aislamiento obligatorio, social y preventivo. No obstante, la resolución también pretendió ajustarse a las normativas provinciales que dictan las bases para la necesaria modernización de la Administración Pública Provincial.
En concreto, se modificaron dos artículos de la resolución: el primero y el segundo. La primera modificación marca una importante diferencia con el sistema vigente porque habilita la posibilidad de presentar rendiciones de cuentas de manera digital sin la necesidad de generar un respaldo en papel.
Esto quiere decir que la documentación que los servicios administrativos tienen ya en formato digital no tiene que escanearse para luego volver a digitalizarse. En otras palabras, el procedimiento puede iniciarse y continuarse digitalmente, sin la necesidad de imprimir y escanear documentos en papel.
La segunda modificación, en tanto, dispone la presentación digital de las rendiciones de cuenta mediante un procedimiento de excepción que considera la situación de cada servicio administrativo y permite la recepción de documentación en formato papel hasta el 31 de diciembre de 2020. El objetivo es acompañar a los servicios administrativos en la adaptación de sus procesos.
De esta manera, a partir del año que viene, todas las rendiciones se realizarán digitalmente, lo cual supone una serie de ventajas y beneficios en términos de recursos y tiempo. En primer lugar, implica un sustancioso ahorro de papel. Además, al ser digital, el procedimiento se optimiza, simplifica y agiliza. Esto impacta en el tiempo que lleva rendir cuentas y contribuye a lograr un Estado más eficiente y eficaz.